Benjamín Ríos Merino

Bestias del Sur Salvaje surgió como un grupo de amigos kayakistas que recorrían el Río Biobio. En la exploración de los afluentes y meandros descubrieron los estragos de las construcciones de represas, a lugareños preocupados, como también algunos que no tenían idea de lo que sucedía a su alrededor, al igual que activistas preocupados por la situación medioambiental. 

“Esto partió como un grupo de amigos que quería vincular a la comunidad deportiva, la comunidad local y los ambientalistas, todos estos grupos que confluyen en el río. Vimos que teníamos objetivos comunes, pero que estábamos cada uno por su lado. Reflexionamos ¿se puede tomar decisiones sobre el río sin estar en él?”, Paulo Urrutia Barceló, director de Bestias del Sur Salvaje.

Reflexionamos ¿se puede tomar decisiones sobre el río sin estar en él?

Paulo Urrutia Barceló, director de Bestias del Sur Salvaje

Su labor se centra en crear espacios de encuentro que integran a comunidades locales, organizaciones, instituciones y universidades, con el objetivo de fortalecer la protección de ríos, bosques, mares y montañas. A través de estas actividades, la organización busca regenerar relaciones saludables entre las personas y sus entornos naturales, promoviendo un vínculo más consciente y respetuoso con la naturaleza.

BESTIAS DEL SUR SALVAJE: AMOR POR LA NATURALEZA INDÓMITA

El propósito de Bestias del Sur Salvaje es fomentar una relación armónica entre la sociedad y los ríos, utilizando el kayak y el rafting como medios para alcanzar este objetivo. La visión de la organización se basa en la idea de que el cauce del río interior, guiado por la colaboración y reciprocidad entre las comunidades y sus entornos acuáticos, es crucial para la regeneración socioecológica. A través del juego creativo y el contacto directo con la naturaleza, Bestias del Sur Salvaje trabaja para promover la protección de los ecosistemas de agua dulce y sus habitantes, incentivando una cultura de cuidado y regeneración en la interacción humana con el medio ambiente. 

Además, Bestias del Sur Salvaje también genera espacios de vinculación como lo es Somos Cuenca. Esta iniciativa cuenta con 5 años de desarrollo, consiste en un despliegue organizado en una cuenca específica para desarrollar actividades en torno a la restauración medioambiental. En sus ediciones anteriores trabajaron en el Río Biobio y en el Río Maipo. Este año se encuentran desarrollando el proyecto en Wazalafken, en la Región de Los Ríos.  

Si deseas conocer más de su trabajo y enterarte de los proyectos desarrollados por Bestias del Sur Salvaje puedes visitar su sitio web.

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